Según las noticias que nos llegan desde muchos lugares, la educación ha tenido con la pandemia de COVID-19 un retroceso significativo y el cuadro pospandémico escolar, en sentido general, es bastante calamitoso. Recuperar aprendizajes es la meta del momento.
Si bien las redes sociales ayudaron en su momento a contornar el necesario aislamiento sanitario por la pandemia, todo parece indicar que la hiperconexión a las mismas redes sociales no ayuda mucho. Nuestras vidas se permean de ellas y se transforman con ellas. Por solo citar un ejemplo, los desmayos en grupo de los estudiantes delante de algunas situaciones estresantes es la prueba más evidente de las crisis de ansiedad colectivas, un fenómeno que antes no era visto o notado, pero que adquiere una visibilidad sin igual a través de las mismas redes y otros medios de comunicación y difusión.
Yendo a otro caso, los lamentables hechos de violencia ocurridos en algunas escuelas brasileñas en las últimas semanas han generado un gran revuelo, y con razón. ¿Qué padre no se quedaría preocupado dejando a su hijo a una escuela donde tal vez pudiera haber alguna amenaza?
Las autoridades se reúnen en estos momentos para estudiar las acciones necesarias, pero ¿cuáles son las soluciones más inmediatas? ¿Darle una Taser a cada profesor? ¿Poner un policía en la entrada de cada escuela?
Sin duda, una solución tiene que contemplar también una mayor atención y vigilancia de las redes sociales por parte de las autoridades competentes y las propias plataformas, así como movilizar a toda la población en campañas realmente educativas, pero también tenemos que ver que cualquier problema en la educación es un problema complejo y los problemas complejos exigen soluciones multifactoriales, desde todos los lados y a todos los niveles.
Una buena noticia y ejemplo de acción nos acaba de llegar desde la SEP (Secretaría de Educación Pública) de México. Se trata de la campaña de prevención a las adicciones, aunque yo especificaría que se trata de adicciones a las drogas. Es una campaña nacional con un enfoque amplio para intentar controlar un problema complejo y multifactorial.
Aunque habrá que ver los resultados más inmediatos, se nota que ha sido una campaña muy bien pensada, donde han participado muchos especialistas. Además, está dirigida a todos, con materiales y acciones específicas para cada grupo: docentes y gestores, estudiantes y sus familiares.
¿Por qué invito a los profesores y gestores brasileños a que vean y analicen esta campaña promovida por la SEP mexicana?
Porque es una campaña que orienta a todos los docentes a cómo trabajar de forma coordinada y transversal en las escuelas de todo el país sobre un problema que afecta a todos, a la vez que da margen a la libertad de caminos para trabajarlo de acuerdo a cada contexto. Podrán ver en los vídeos que se establecen fechas para el trabajo a nivel nacional.
Me parece que ese equilibrio entre la estructura más vertical y la libertad más horizontal puede ser la clave para una campaña bien pensada como esa, que también pudiera mostrar caminos para el trabajo transversal en las escuelas sobre otros temas complejos.
Todos los materiales para esa campaña están reunidos en el sitio web Estrategiaenelaula.sep.gob.mx
En primer lugar, destaco la Guía para docentes.
Además, hay vídeos con orientaciones a los docentes, como estos:
¿Cómo
utilizo la Guía para Docentes?
¿Cómo trabajamos las acciones en el aula?
Pero en el repositorio hay más materiales: carteles para las paredes de las escuelas, infografías y vídeos para las redes sociales e Internet. Por ejemplo, les comento que un análisis rápido de las infografías me ha dejado muy satisfecho, pues se observa que son materiales gráficos bien elaborados y atrayentes que conectan bien con el público al que está destinado, o sea, con los estudiantes.
Para que entiendan mejor lo que digo les dejo una de las infografías, en este caso de las metanfetaminas. Ese material inmediatamente les remitirá a la serie Breaking bad, muy conocida por los jóvenes.
Infografía: Las metanfetaminas
Fuente: Estrategiaenelaula.sep.gob.mx
Este vídeo es un buen ejemplo de material verbo-visual muy bien elaborado, dirigido especialmente a los estudiantes.
Todo esto se complementa con carteles que serán distribuidos en todas las escuelas.
De más está decir que estos materiales pueden ser útiles al profesor de español en Brasil que se propone trabajar con los TCT (BRASIL, 2019) y los ODS (ONU, 2015).
Ahora bien, quiero llamar la atención sobre algo importante que va mucho más allá de una posible acción bien intencionada, individual o local.
No es válido querer comparar la educación brasileña con la de Finlandia o con la de países más cercanos, pero pequeños, como es el caso de Uruguay o Cuba. México es probablemente el país del entorno latinoamericano más favorable para establecer alguna comparación en materia educativa, debido a su tamaño, organización político-administrativa y diversidad social.
En educación, México tiene un programa nacional del libro didáctico que compite en volúmenes con el nuestro. En relación con la organización curricular estaban terminando de elaborar un programa que lamentablemente el presidente canceló y solo ahora, tres años después, es que están proponiendo otro proyecto que está todavía en fase piloto, pero de cualquier forma tenemos que aprender sobre las alternativas que podamos considerar favorables y aplicables aquí y creo que esta campaña nacional de la SEP mexicana es un buen ejemplo que se pudiera adaptar.
Sin embargo, no es el uso de un material determinado o de una acción a nivel local y por separado que hará que una campaña nacional llegue a la mayor parte del público meta. Para eso tiene que hacerse uso de los medios de difusión masivos.
En ese
sentido, y cuando lo comparo con lo que veo en otros países de nuestra América
Latina, me llama sobremanera la atención cómo la televisión abierta brasileña casi no se
usa para cuestiones verdaderamente educativas, a no ser cuando hay algún fin
electoral o comercial de por medio. Lo que veo es que con el paso de los años se ha reducido considerablemente el horario de los programas educativos que había en la tele.
Si se quiere penetrar en toda la población con campañas importantes como esta, comenzando por los más vulnerables, que casi siempre están en la escuela pública, hay que usar todos los medios disponibles, y no dejarle esa responsabilidad solo a los estados y municipios, pues no tienen esa capacidad comunicativa o por lo menos esa tradición.
Escuelas seguras y educación para todos solo será un slogan si el gobierno federal no se implica directamente y no dejando por su cuenta "al sistema" o sea, a estados y municipios para que lo hagan solos.
Cuando algunos sectores y sindicatos dicen que las empresas privadas y organizaciones del tercer sector son los que comandan la educación, no dejan de tener cierta razón, pues lo que vemos es que han tenido más recursos para ofrecer alternativas eficaces y crear plataformas potentes y programas accesibles de acuerdo con lo que proponen, o sea, con grandes inversiones de por medio
Para finalizar, lo que he querido decir hasta aquí, tomando el ejemplo de la campaña contra las adicciones de la SEP mexicana, es que para tratar los problemas nacionales y complejos sobre todo en un campo tan sensible y deficitario como es la educación en Brasil, hay que hacer esfuerzos de forma mancomunada y bien articulada, poniéndose como actor principal el gobierno federal, pues no es solo con el repase de recursos que se conseguirá. La acción tiene que ser de todos con igual responsabilidad.
1 comentario:
O Ministério da Justiça e Segurança Pública, em parceria com SaferNet Brasil, criou um canal exclusivo para recebimento de informações de ameaças e ataques contra as escolas.
https://www.gov.br/mj/pt-br/escolasegura
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